viernes, 4 de noviembre de 2011

frases de sabiduria

Si quieres alcanzar la sabiduría… ¡empieza a correr ya.

La sabiduría nos llega cuando ya no nos sirve de nada.

Sabiduría es conocer y transformar.

El momento oportuno. Cuanta sabiduría entraña eso.

No arrepentirse ni hacer reproches a los demás, son los pasos de la sabiduría.

Para adquirir conocimientos, uno debe estudiar, pero para adquirir sabiduría, uno debe observar.

Saber que se sabe lo que se sabe y saber que no se sabe lo que no se sabe: sabiduría.

Muchas palabras nunca indican mucha sabiduría.

La sabiduría es un adorno en la prosperidad y un refugio en la adversidad.

La sabiduría no es otra cosa que la medida del espíritu, es decir, la que nivela al espíritu para que no se extralimite ni se estreche.

¿Qué es la fuerza sin una doble porción de sabiduría?

En primer lugar acabemos con Sócrates, porque ya estoy harto de este invento de que no saber nada es un signo de sabiduría.

Si quieres ser sabio, aprende a interrogar razonablemente, a escuchar con atención, a responder serenamente y a callar cuando no tengas nada que decir.

El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona.

No hay que confundir nunca el conocimiento con la sabiduría. El primero nos sirve para ganarnos la vida; la sabiduría nos ayuda a vivir.

No basta saber, se debe también aplicar. No es suficiente querer, se debe también hacer.

El sabio puede sentarse en un hormiguero, pero sólo el necio se queda sentado en él.

Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano.

Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber.

El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho.

Vale más saber alguna cosa de todo, que saberlo todo de una sola cosa.

La sabiduría consiste en saber cuál es el siguiente paso; la virtud, en llevarlo a cabo.

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